Comienza el día en bendición

“El tiempo del devocional de la mañana no solo es para es para pedir o adorar, en este tiempo también Dios habla”

“Oh Señor, óyeme cuando oro; presta atención a mi gemido. Escucha mi grito de auxilio, mi Rey y mi Dios,  porque sólo a ti dirijo mi oración. Señor, escucha mi voz por la mañana; cada mañana llevo a ti mis peticiones y quedo a la espera” Salmo 5:1-3 Nueva Traducción Viviente (NTV)

La parte más importante del día para un creyente es el tiempo dedicado exclusivamente para unirse más a Dios en oración. La prioridad de la vida cristiana debe de ser el devocional. En este tiempo Dios escucha nuestras oraciones, entre las cuales puede ser un la petición para un milagro, un grito de auxilio, un clamor, una intercesión, ruegos y peticiones de todo tipo. También puede ser el tiempo de adoración, de alabanza, de exaltación al Rey de reyes entre otras formas de adorar.  El tiempo del devocional de la mañana no solo es para es para pedir  o adorar, en este tiempo también Dios habla, suple y el Señor llena con su Presencia a quien le busca desde el amanecer.

Nuestro tiempo devocional marca una pauta para dar dirección, paz y declarar con base en las Escrituras que las bendiciones que Dios ha prometido llegarán en el tiempo del Señor, con su dirección y llenura del Espíritu Santo. Pero si oramos precipitadamente es muy probable que tengamos un día desordenado. Y lo peor, es comenzar el día sin orar, sin leer su Palabra. Cuando eso sucede, la oración de la noche que debería de ser una oración de gratitud y alabanza, se convierte en una oración de queja y de dolor porque durante el día hubo luchas, ataques y pruebas. Y no es que el devocional evite que haya luchas, pero con el consejo de Dios desde temprano, el creyente estará avisado y pondrá toda su confianza en Dios y con la fortaleza del Altísimo podrá hacerle frente a cualquier situación que ocurra durante el día.

Si usted aún no tiene una disciplina haciendo el devocional desde temprano en la mañana, le invito que lo haga, inténtelo, realmente no puede perder nada, pero si puede ganar mucho.

El cristiano que está creciendo y madurando sentirá cada día el deseo de buscar de Dios desde la mañana, y durante el día o en el momento que pueda continuará hablando con Dios. El creyente que vive de esta manera en la búsqueda de su Presencia, sin duda verá como un gran tesoro ese tiempo precioso con el Señor.

Reflexiona Sobre Esto

  • ¿Cuánto tiempo dedica al devocional de la mañana?
  • ¿Realiza el devocional con otras personas?
  • En su libreta de apuntes, ¿escribe los versículos que más le han marcado su vida?

Lectura Del Día

Efesios 6: 10-20 


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