El tiempo y el lugar no es un pretexto para descuidar la vida espiritual. He escuchado algunas personas que dicen: no voy a la iglesia porque mis hijos están en tiempo de exámenes en la escuela, no voy a ir porque me llegan visitas, el domingo no voy a la iglesia porque vamos a celebrar un cumpleaños, no pude asistir al estudio bíblico porque no me sentía de ánimo. Y así una serie de excusas y pretextos que lo que hacen es detener el fortalecimiento espiritual.
Recuerdo a una persona hace algunos años que me dijo: “pastor no voy a congregarme durante tres meses, porque Dios me dijo que me quedara en mi casa” a lo que yo le respondí: “Dios no contradice su Palabra” ya que la escritura dice: no dejando de congregarnos, como algunos tienen por costumbre. Hebreos 10: 25
En la actividad física y en las emociones es necesario tener momentos de esparcimiento y recreación, pero no en la vida espiritual. Cuando estamos durmiendo el cuerpo descansa y se renuevan las fuerzas, pero el espíritu sigue activo, por eso no existen las “vacaciones espirituales”.
Reflexiona Sobre Esto
- ¿En algún momento ha querido tomar vacaciones para no orar o estudiar la Palabra?
- ¿Se ha sentido cansado espiritualmente?
- ¿Le ha pedido vacaciones al Señor? ¿Por qué?
Lectura Del Día
Josué 1:1-9