Podemos pensar en cadenas o cárceles físicas, pero también existen las espirituales. Para Dios no hay ningún inconveniente en que pidamos por cualquiera de las dos. La iglesia se fundamenta en Cristo y se alimenta de la oración. Una iglesia sin oración, es una iglesia que no vive la voluntad de Dios.
Si queremos ver milagros sobrenaturales, experimentar una verdadera libertad en Cristo, no hay otra forma, no hay otra manera que no sea confiando en Jesucristo y orando en todo tiempo. Las iglesias se llenan de personas, pero no todas las personas se llenan de la Palabra de Dios. La Palabra es viva y eficaz y más cortante que espada de dos filos. Esa espada es poderosa, debemos de usarla en todo tiempo.
Si usted está pasando alguna situación que necesita ese milagro, o si alguien que conoce está esperando por la respuesta de Dios, hay que orar, orar individual, orar en grupo, orar con el cuerpo de Cristo que es la iglesia, es 100% garantizado que el milagro llegará.
Reflexiona Sobre Esto
- ¿Ha sido testigo de cómo Dios rompe cadenas?
- ¿Es usted una persona de oración constante?
- ¿Cree en el Poder de la oración del cristiano?
Lectura Del Día
1 Tesalonicenses 3: 11-13