Ministros Sanos y Adoración Efectiva, tiene que ver con todo lo relacionado con el alma y el espíritu de los ministros. Y cuando hable de ministros enfatizaré en quienes son y cuáles son sus funciones. Hay tres tipos de ministros que están funcionando en las iglesias alrededor del mundo: 1) El ministro competente y sano que funciona en tiempo y fuera de tiempo en el orden de Dios. 2) El ministro competente y enfermo emocionalmente que funciona cuando su estado anímico está bien y aunque tiene el deseo de hacerlo en el orden de Dios, vive con dificultades por los altibajos y las heridas en su alma. 3) El ministro prematuro que le dieron un cargo antes de tiempo, con desconocimiento de las Escrituras, que no entiende el mundo espiritual y que la mayor parte de las cosas que hace es basada en la carne como todo niño espiritual (1 Corintios 3:1-2) He visto en diferentes países, ministros como los del punto dos. Estos aman a Dios y su obra, tienen todo el deseo de hacerlo de la mejor manera, pero no han sido formados, sino que han sido enviados al frente de guerra, completamente desarmados y algunos emocionalmente heridos de gravedad.
Si esto no se trabaja en un proceso de sanidad interior, liberación, consejería y discipulado lo que va a producir son hijos espirituales con un desconocimiento total de la obra redentora de Cristo. Una persona que no entienda la obra de Cristo por toda la humanidad no podrá ser un adorador en espíritu y verdad, conforme al modelo de adorador que el Padre Celestial anda buscando. Cuando se adora en un altar y se obedece, Dios traerá revelación, una relación íntima con el adorador, y esto producirá una manifestación gloriosa de unción y poder. No se puede perder en ningún momento que por más grande o conocida que sea la iglesia, los que ministran ahí, son subordinados de Cristo. Sea cual sea la función ministerial, cada ministro es un remero, subordinado un ayudante de Jesucristo. Este libro incluye estos y otros temas como, por ejemplo:
¿Quiénes son ministros?
La importancia de la cruz
Los altares
La identidad en el reino
La adoración
Sanidad interior
Las heridas en el alma
Perdonar para sanar
Maneja tus emociones
El pan de los hijos
Qué no es sanidad interior